Los ayuntamientos también tienen recetas que ofrecer al Gobierno en su batalla por el ahorro energético, especialmente, el derivado del petróleo. Y, según se ha avanzado, tienen en mente la limitación de entrada de coches en las ciudades.
El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, se las ofrece esta tarde el ministro de Industria, Miguel Sebastián, en una reunión de la que parece que saldrán algunas medidas a las que añadir a las ya conocidas de 110 km/h como velocidad máxima en las autovías y el 50% de ahorro en la iluminación de las carreteras.
Castro ha desgranado algunas de estas propuestas en un acto previo con el ministro de Fomento, José Blanco. En declaraciones a los periodistas, ha puesto énfasis en la reducción de entrada de coches en las ciudades. "Eso significa que al igual que en otras ciudades europeas, se pueda utilizar en días pares, matrículas pares y en días impares, matrículas impares", ha explicado el presidente de la FEMP.
En opinión del también alcalde de Getafe, "es una gran apuesta porque permite menos gastos de recursos de petróleo" y, al mismo tiempo, permite a los ciudadanos "ganar en calidad de vida".
En esta línea de ahorro, Castro ha destacado que una de sus propuestas es que se dé "una racionalización del uso de los grandes edificios, que se instalen sensores en los servicios que permitan utilizar aquella zona donde se está y que se vaya iluminando según el uso de las mismas".
La otra opción que la FEMP va a presentar es la "descentralización de la ciudad". En opinión de Castro, no se puede "ir haciendo más grandes" las carreteras para un uso "más masivo" de las mismas. "Por lo tanto, tenemos que utilizar menos las carreteras y sacar parte de los servicios de la ciudad". Así, en el caso concreto de la Comunidad de Madrid se ha referido a las consejerías y los ministerios, "de tal forma que puedan estar distribuidas por la zona periférica". "No se tendrá que ir a Madrid siempre a hacer las cosas, no se generará tanta polución, se acercará la administración a los administrados y ganaron todos "con los recursos públicos en eficiencia y eficacia".
Nota dezpierta: Y... ¿qué más? Esto es acoso y derribo. Viendo la pasividad pasmosa con la que el "primer mundo" se traga las imposiciones restrictivas de sus gobiernos, éstos, por lo que se ve, han decidido apretar las tuercas hasta que suceda lo que está sucediendo en el mundo musulmán.
Entonces podrán culminar la implantación, por la necesidad de seguridad provocada por el caos generado a causa de sus medidas totalitarias, su Nuevo Orden Mundial.
Jesús vuelve pronto.
Que Él os bendiga.
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