Antropólogos rusos descubrieron restos de las criaturas de Altai en las Cuevas en Denisova, Siberia, y en una reciente investigación presentada a la revista Nature descubrieron que el código genético de estos antiguos seres humanos es muy diferente al del humano moderno, según revelan los científicos en un informe noticioso del 9 de julio.
La importancia del hallazgo radica en el cambio que generan en la comprensión del desarrollo de la especie humana.
Estos restos indican la existencia de una especie previamente desconocida que vivió entre 40 mil y 50 mil años.
El Instituto de Arqueología y Etnografía SB RAS celebró un simposio en la cueva Denisova, titulado: “Las peculiaridades de la transición al Paleolítico Superior en Eurasia: la dinámica cultural y el desarrollo del género Huomo”.
En el encuentro, antropólogos e investigadores concluyeron que hubo una población anterior, a la que denominaron “denisova“, por el nombre de la cueva donde se encontraron los restos. Pero los científicos no pueden concluir cómo es que “denisova” apareció y desapareció. Sólo saben que vivía en esta cueva hace 230.000 años atrás.
Razas humanas paralelas, según ADN
Los científicos descubrieron que el ADN mitocondrial “denisovtsy” tiene 202 genes de un ADN Neanderthal y 385 genes del ADN humano moderno. La población de criaturas de la cueva Denisova es intermedia a la época entre Homo habilis y el Homo erectus conocidos por la ciencia como los antiguos habitantes de la Eurasia – Cro-Magnon y neandertales.
Se ha hecho mucho trabajo en el análisis comparativo del genoma, incluyendo los núcleos de células derivadas de los restos de 54 genomas de los humanos modernos de todo el mundo y los ADN del Homo sapiens y seis neandertales. Como resultado del estudio, los científicos encontraron que “denisovtsy” sólo podría haberse apartado de las ramas comunes de la humanidad un millón de años atrás.
Los genes “denisova” no tienen continuidad en los habitantes de Eurasia, lo que indica que los “denisovtsy” no estuvieron en contacto con los antepasados de la población actual.
Solo la población de los antiguos “melanesios”, al este de Asia, tienen del cuatro al seis por ciento del genoma de “denisovtsy”.
Al parecer, los ancestros melanesios alguna vez estuvieron en contacto con el “denisovtsy” en dicha zona de Asia.
El estudio encontró además que la cultura de los habitantes de la cueva Denisova era más avanzada que la cultura de los neandertales, que vivían en las cuevas cercanas. Las herramientas que se encontraron requieren un proceso de producción más complejo. Por ejemplo, se halló una aguja de cinco centímetros de largo, que tenía un pequeño orificio.
Cambiar los textos escolares sobre la evolución
Como consecuencia del hallazgo, los científicos rusos pretenden establecer, junto con los antropólogos, en los libros de texto, que el desarrollo humano difiere del concepto de evolución aceptado hasta ahora.
“Cada uno de nosotros y de ustedes somos todos descendientes de cuatro ramas de la raza humana. Una de estas ramas es el hombre llamado ‘Altai’ o ‘Denisova’ (el nombre de la cueva en la que los huesos encontrados), que vivió hace 50.000 años”, declaró el Director del Instituto de Arqueología y Etnografía, Anatoli Derevianko.
Antes de los resultados de estos estudios, “se creía que toda forma humana evolucionó, cambiando poco a poco, hasta convertirse en moderna”, explica Anatoli Derevianko.
“Ahora, hay otra hipótesis: vivieron varias especies juntas y en paralelo”, agregó
En la conferencia se debatirán los últimos descubrimientos de los antropólogos y los hallazgos de la investigación, entre ellos unos huesos y un cráneo. Los científicos esperan que se dibuje un retrato de un antepasado del hombre moderno.
http://www.lagranepoca.com/por-adn-del-hombre-denisova-afirman-que-no-hubo-evoluci%C3%B3n
Nota dezpierta: Nadie con dos dedos de frente negaría lo evidente. Han existido diferentes razas de seres humanos, de la misma forma que existen hoy. Si comparásemos hoy, utlizando la lógica científica actual, los restos óseos de la raza pigmea con los restos de un aborigen australiano, podríamos afirmar que son razas evolutivas diferentes.

Si miramos las diferentes calaveras de las razas actuales podremos comprobar la cantidad de diferencias y aparentemente la capacidad cerebral variará de unos a otros.
¿Quiere decir esto que unos estamos más evolucionados que otros? Evidentemente no.
Pero aunque las evidencias científicas nos llevan a entender que la teoría de la evolución es simplemente eso, una teoría sin fundamento científico, el problema de la datación geológica nos atenaza y evita que podamos salir del grave error en el que la ciencia actual se regodea.

¿Por qué 200.000 años y no 7.000?
¿Qué pasaría si alteráramos las cintas métricas de todo el mundo triplicando el tamaño comprendido en un metro? 1 metro mediría 3 metros, pero la medida real seguiría siendo la misma inalterable.
Por tanto medir el tiempo con un sistema de datación nada objetivo nos lleva a negar la confiabilidad de la Biblia, a negar a Adán y a Eva y por tanto a negar la existencia de Dios.
Que Dios os bendiga.1ª imagen: craneo europeo masculino
2ª imagen: cráneo africano masculino
3ª imagen: cráneo aborigen masculino