Será en una reunión de los 27 socios del bloque, que se prolongará hasta mañana. Buscarán acordar una medicina para salvar a la economía griega, al borde del colapso. Habrá recorte de gastos, de sueldos estatales y de varios planes sociales.
Hoy y mañana en Bruselas los 27 socios de la Unión Europea, pero en particular los 16 países que forman el gran espacio de Eurolandia, donde rige el euro como moneda única, presionarán con todo a la acorralada Grecia, al borde del default como la Argentina en 2001. La obligarán a adoptar medidas extaordinarias y tremendas a fin de reajustar para abajo su economía en un programa de dos años. La cuestión de fondo es que lo que está en juego es el mismo euro, que arriesga un crack general si Grecia va a la quiebra. Sería una verdadera catástrofe. Según algunos estudios, la moneda europea bordea el colapso más allá de lo de Atenas.
Quieren que sea Grecia la que adopte las medidas amargas, que parecen calcadas de las recetas más intransigentes y neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI), al que la Unión Europea quiere dejar más allá de la puerta para demostrar su independencia, pero que terminará protagonizando buena parte del ajuste salvaje que se perfila.
Los socios europeos pretenden lo imposible: que Grecia baje su déficit real, que araña el 13% anual, al 3% que es la norma de los parámetros de los países del euro, para 2012.
Casi todos los países registran un déficit excesivo, pero la especulación financiera internacional se está ensañando con los países más débiles. Y Grecia es el más débil de todos. Tiene una deuda pública del 113% de su Producto Bruto Interno, que financia con títulos del Tesoro. También Italia tiene una monstruosa deuda parecida, pero el ahorro interno cubre las necesidades de financiación.
"No los vamos a dejar tranquilos", prometió Junker. Grecia deberá presentar un primer informe en marzo de las medidas de austeridad. El tiempo apremia: en abril vencerán títulos públicos por más de 16 mil millones de euros.
¿Qué se va a hacer? Los recursos parecen insuficientes y en el horizonte aparecen los tétricos fantasmas de los otros países en grandes dificultades, como Irlanda, Portugal, España. Queda otro espectro, que es el del FMI, listo para intervenir. Para la Unión Europea ése sería un momento de grave derrota.
El caso griego pone de relieve los males constitucionales de la Unión. Europa necesita gobernar en común su economía, ir adelante en los planes políticos, unirse con una política común de defensa y seguridad, estudiar un sistema fiscal común. Es imposible detenerse en el espacio económico y en una moneda común que en las crisis se demuestra raquítica. La crisis global ha demostrado que para la Unión Europea el dilema es avanzar hacia la unidad o retroceder hacia el colapso inevitable. Así, tan mal, está la situación.
Nota dezpierta: Como se ha dicho ya en algún otro blog, parece que Grecia va a ser el Pais piloto del Nuevo Orden Mundial en Europa. La UE está obligando a Grecia a adoptar medidas, impuestas por el FMI, que ningún miembro quiere adoptar.
Quieren que sea Grecia la que adopte las medidas amargas, que parecen calcadas de las recetas más intransigentes y neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI), al que la Unión Europea quiere dejar más allá de la puerta para demostrar su independencia, pero que terminará protagonizando buena parte del ajuste salvaje que se perfila.
Los socios europeos pretenden lo imposible: que Grecia baje su déficit real, que araña el 13% anual, al 3% que es la norma de los parámetros de los países del euro, para 2012.
Casi todos los países registran un déficit excesivo, pero la especulación financiera internacional se está ensañando con los países más débiles. Y Grecia es el más débil de todos. Tiene una deuda pública del 113% de su Producto Bruto Interno, que financia con títulos del Tesoro. También Italia tiene una monstruosa deuda parecida, pero el ahorro interno cubre las necesidades de financiación.
"No los vamos a dejar tranquilos", prometió Junker. Grecia deberá presentar un primer informe en marzo de las medidas de austeridad. El tiempo apremia: en abril vencerán títulos públicos por más de 16 mil millones de euros.
¿Qué se va a hacer? Los recursos parecen insuficientes y en el horizonte aparecen los tétricos fantasmas de los otros países en grandes dificultades, como Irlanda, Portugal, España. Queda otro espectro, que es el del FMI, listo para intervenir. Para la Unión Europea ése sería un momento de grave derrota.
El caso griego pone de relieve los males constitucionales de la Unión. Europa necesita gobernar en común su economía, ir adelante en los planes políticos, unirse con una política común de defensa y seguridad, estudiar un sistema fiscal común. Es imposible detenerse en el espacio económico y en una moneda común que en las crisis se demuestra raquítica. La crisis global ha demostrado que para la Unión Europea el dilema es avanzar hacia la unidad o retroceder hacia el colapso inevitable. Así, tan mal, está la situación.
Como bien queda ilustrado en Daniel, los pies de hierro y barro de la estatua nunca llegarán ha ser una aleación fuerte, por mucho que traten de unirse.
El mundo se desmorona, y Europa comienza a caer empezando por Grecia. Pronto todos los países deberán aceptar las exigencias del FMI y del Banco Mundial, y dará comienzo el Nuevo Orden Mundial.
Pero no os aflijáis sino todo lo contrario, pasaremos momentos difíciles, pero debemos reir a carcajadas y cantar alegres porque nuestra redención está cerca. Cristo viene pronto.
Que Dios os bendiga.
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