El ex oficial de la CIA e historiador, Phil Giraldi, advirtió en una columna del 22 de diciembre en el sitio de Internet antiwar.com que Obama ha ido mas lejos que Bush y Cheney, y que al igual que estos Obama ha destruido la Constitución de un modo semejante a como lo hicieron Hitler y Carl Schmitt contra la Constitución de Weimar en Alemania.
“Dolorosamente, en vísperas del año nuevo, es muy difícil argumentar que Washington en el 2011 es muy diferente que Weimar y Berlín en 1933″, dice Giraldi. “El poder, sin la obligación de rendir cuentas, como lo ha sido asumido la Casa Blanca [de Obama] se debe considerar como un asunto de suma gravedad por todo ciudadano estadounidense. Si piensas que la Republica de Weimer de Alemania sucedió hace mucho tiempo y fue muy lejos de aquí, y que no puede suceder aquí, estas equivocado. Puede suceder aquí, y a menos que se haga algo para detenerlo, casi con seguridad que va a suceder aquí. Ya está sucediendo”.
Giraldi señala que con frecuencia se hacen analogías entre los Estados Unidos y los imperios. Los neoconservadores se hacen ilusiones sobre el sistema imperial romano como un imperio estadounidense perpetuo, mientras que otros dicen que un imperio estadounidense se destruirá a si mismo eventualmente como lo hicieron Roma y Londres.
”Estado sin ley del Fuehrer”
Pero para Giraldi, el paralelo es Weimar [en referencia a lo que se conoce en la historia como el período de la república alemana de 1918 a 1933, ya que en la ciudad de Weimar se aprobó la constitución republicana de ese período]. Como ocurrió con la constitución de Weimar, después del incendio del parlamento alemán, el Reichstag —realizado por los esbirros de Hitler para culpar a la oposición— en Estados Unidos se ha destruido la Constitución y se le ha reemplazado con un “Estado sin ley del Fuehrer”, como el que le confeccionó el abogado Carl Schmitt a Hitler.
Giraldi hace un resumen breve de algunos de los poderes de emergencia que se le dieron a Hitler después del incendio del Reischtag, lo cual “fue llevado a cabo casi con toda certeza por los mismos nazis”, y destaca la importancia de la “Ley Habilitante que le dio (a Hitler) la autoridad para ignorar al Parlamento y aprobar leyes por decreto”. El nombre completo de la Ley Habilitante fue, traducida del alemán, “la Ley para Eliminar la Tensión sobre el pueblo y el Reich”, y decía que “un ejecutivo poderoso podría pasar por alto las restricciones impuestas por burócratas y por la constitución cuando se requiriera enfrentar una crisis”.
Hoy, Estados Unidos está bastante encaminado en ese rumbo, advierte Giraldi.
“La primera legislación antiterrorista que se aprobó fue la LEY PATRIOTA DE EUA, cuyo título completo es ‘Ley de 2001 para Unificar y Fortalecer a Estados Unidos Proporcionándole los Instrumentos Apropiados Requeridos para Interceptar y Obstruir al Terrorismo’, un eufemismo que es una reminiscencia curiosa de la Ley Habilitante de Hitler”, dice Giraldi A esta le siguió la Ley PATRIOTA de 2006, como segundo acto, y “las dos leyes disminuyeron los derechos constitucionales a la libre expresión, a la libertad de asociación, la libertad contra los cateos ilegales, el habeas corpus, la prohibición de los castigos crueles e inusuales, y la libertad de la toma ilegal de la propiedad privada. La Primera, Cuarta, Quinta, Sexta y Octava enmienda de la Carta de los Derechos, fueron eliminadas o reducidas…”.
Contraviniendo la Constitución
“Les siguió la Ley de Comisiones Militares de 2006, que creó tribunales militares para enjuiciar a combatientes enemigos ilegales, incluyendo a ciudadanos estadounidenses. A diferencia de un tribunal civil o penal, solo se necesitan dos terceras partes del voto de los miembros de la comisión para que el acusado sea condenado… La ley suspende el habeas corpus y la protección de la Convención de Ginebra y permite el encarcelamiento indefinido de sospechosos en una prisión militar sin levantar cargos y sin acceso a un abogado”.
Obama “ha ampliado el portafolio de Bush, citando repetidamente el privilegio de los secretos de Estado para impedir cualquier desafío legal, mientras autoriza el asesinato de ciudadanos estadounidenses fuera del territorio basándose en sospechas, llevando a cabo actos de guerra contra países con los que Washington no está en guerra y, ahora finalmente, firmó la Ley de Asignaciones para la Defensa Nacional de 2012, que permite la detención militar indefinida de cualquiera y en cualquier parte, por cualquier motivo, incluyendo a los ciudadanos de Estados Unidos, porque el mundo entero es el campo de batalla. ¿Se comportó Hitler de manera similar, contraviniendo la Constitución de Weimar? Seguro que si”, enfatiza Giraldi.
Visto en: el blog de alas97
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